Comienzo.

Automóvil. 


Abrió los ojos y estaba en un asiento muy incómodo, aunque sabía que eso ocurriría, no esperaba que la sensación fuera de esa manera, lo tomó por sorpresa.


            Al lado de él había otro Virtus, mejor dicho, una persona, tenía un aspecto similar a los humanos del siglo XXI. Su compañero se presentó.


            —¡Hola, bienvenido a Segunión!, te estaba esperando, ¿te despediste de tus seres queridos antes de entrar al juego?


            —¡¿Qué tal?!, disculpa, ¿así hablaban las Personas de hace dos mil años?, me suena muy raro.


            —Creo que sí, he estado tratando de comportarme como ellos lo hacían, todavía me cuesta mucho, ¿tú cómo te sientes?


            —Muy extraño, siento que este cuerpo no es mío… pero que grosero soy, lo siento, de verdad, no te respondí… sí, me despedí de todos mis parientes y hasta le di una vuelta a mi zona antes de entrar aquí contigo, ¿y tú?


            —No te preocupes por no responder a todas mis preguntas, eso era algo normal de las personas, no todas eran, ¿cómo decirlo?, muy educadas, antes había muchas discrepancias de intereses entre pobladores, así que es usual que se evadan temas y solo se respondan con estrategias egoístas a temas que ellos quieren. Así que para acostumbrarte a este nuevo lugar, evitaré responder a tu pregunta, sé que sentirás extraño, pero con el tiempo te podrás acostumbrar, se supone que ahora somos personas y debemos actuar como tal. —Volteó a ver al copiloto y le guiñó un ojo mientras le sonreía—. Si te sientes muy mal, siempre puedes salir del juego y regresar a la realidad, volver a ser un Virtus sin ningún problema…


            Se quedó viendo al frente, una carretera muy rústica, poco construida y con muchas áreas naturales a los alrededores, parecía que la única prueba de civilización era ese camino color gris oscuro y el automóvil sumamente pequeño e incómodo con el que viajaban.


            —Disculpa, sé que soy muy nuevo, no tengo ni cinco minutos en el juego, me gustaría comportarme un poco más como un Virtus antes de ser una persona, creo que me entiendes, hacer un cambio por lapsos.


            —Tienes toda la razón y es totalmente aceptable tu postura, te contaré un poco como funciona esto. Somos muy inteligentes y adaptables, así que no te costará mucho acostumbrarte, pues estás aquí, de otra manera habrías sido rechazado por cualquiera de los tres cuerpos pertinentes.


            —La comunidad, autoridad y los creadores, lo entiendo…


            —Bien, comencemos, ¿te parece bien si te voy contando todo lo necesario para iniciar esta aventura mientras conduzco este… coche?, creo que así se le llama.


            —Tengo entendido que tiene varios nombres, uno de ellos es coche, otros lo llamaban automóvil o simplemente auto, ahora que lo pienso, también hay quienes lo consideraban vehículo, así de manera simple, puesto que era lo más cotidiano en cuanto a medio de transporte de esa época…


            —Conoces mucho de historia y de juegos de antaño, eso es esencial en la aventura que estamos por comenzar —interrumpió el conductor.


            —Cierto, lo siento, sigo siendo muy Virtus. —Se quedó en silencio un momento, meditando sobre lo que tenía que decir para ser más humano—. No tengo problema con que me cuentes lo necesario mientras seguimos avanzando en el automóvil.


            —Antes que nada, mi querido amigo, tendremos que llamarte como a una persona, aunque sea simple nombre y apellido.


            —Oscar Petro, ¿suena bien?, ¿parece nombre de persona?


            —El Oscar sí era normal, del Petro no estoy seguro, ya que había muchos apellidos en esos tiempos, creo que estará bien ese. —Un momento de silencio, hizo una mueca que Oscar no pudo entender bien—. Yo soy Alberto Narzo.


            —Mucho gusto Alberto, ahora sí, estoy listo para ser un humano del siglo XXI. —Lo dijo mientras veía por la ventana del copiloto, había un escarpado con mucha vegetación, muy alto incluso para subir a pie. Del otro lado, la vista que tenía Alberto era mucho más agradable, una especie de valle muy largo, con algunos cuantos desniveles. El color predominante siempre fue el verde de las plantas, tan vivas y distintas a la que estaba acostumbrado.